Un amanecer tibio (dia 25, Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII)

Despierto aún con ella entre mis brazos, cubierta solo con mi kimono, que me he quitado para rroparnos. La retiro unos mechones de su pelo despeinado de la cara. Es hermosa. Al menos para mí, muy hermosa.

Abres los ojos y ves por la ventana la escasa luz que entra ya que todavía no ha amanecido. Te acercas algo mas a ella y le retiras un mechón de la cara, cuando ves en su rostro infinidad de moratones, los ves también en su cuello y en toda aquella porción de piel que deja al descubierto el quimono.

Antes de que puedas averiguar de que son los moratones, la mujer abre los ojos, pero estos, en vez de ser color avellana como siempre, están en blanco y vacíos de toda expresión.

Sin mirarte, te dice -¿Has disfrutado con su cuerpo, maldito pecador?, no tuviste bastante con violarme y matarme a mi, que has traído a esta inocente para hacerle lo mismo que a mi.-

Sus palabras suenan huecas y a tu nariz viene un fuerte olor a sangre y orina secos. -No volverás a profanar este lugar ni a nadie que se encuentre bajo su santuario.- Tras estas palabras ves que la efigie de la estatua no es la de antes, si no el aspecto iracundo de la fortuna menor, portando un gran arco tensado apuntándote.

La mujer se levanta de un golpe si que lo puedas evitar y empujándote hacia atrás.

El empujón me toma desprevenido, y al principio no puedo reaccionar, dejando que me arrastre unos pasos, pero entonces intento hacer fuerza, lo justo para evitar que me mueva.

- Pecador soy y he sido, pero jamás he forzado a una mujer, ni le he quitado la vida a ninguna - no sé ni con quien demonios hablo, probablemente no es más que un sueño, pero ese arco me está apuntando y, aunque no soy especialmente creyente, he aprendido a desenvolverme amoldándome a la situación en la que me encuentro, por muy estrambótica e increíble que sea. Eso me ha mantenido vivo, como me mantuvo en la jaula de esos apostadores -. Pido disculpas por mis pecados, pero es esta la primera vez que visito este sagrado lugar, ignorante de que era tal, y suplico perdón por su profanación. Sin embargo esta joven es por mí protegida y no deparo ningún mal para ella. He robada, he matado en combate, he jugado y he faltado a mis obligaciones de servidor de dioses y hombres, pero no soy culpacle de los viles crímenes de que me acusais, lo juro

//Tira Honor por un lado y Consciencia + Sinceridad por otro.

//Honor, consciencia + sinceridad//

El miembro 'Yukitsune' ha efectuado la acción siguiente: Ofrenda a Omakasede No Kami

#1 'Accion' :


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#2 'Accion' :

A pesar de tus esfuerzos por no caer, has terminado perdiendo el equilibrio debido a la sobrehumana fuerza del empujon, pero con un movimiento agil acabas rodilla en tierra pidiendo disculpas a la figura que tienes ante ti. Esta, ya no es la mujer con la que te dormiste, si no una muchacha mucho mas joven y candorosa, con las ropas de sacerdotisa hechas jirones, con moratones por toda la piel que no le cubre la ropa y por la cara.

En un instante, desaparece y aparece ante ti cogiendote de los hombros, con la boca abierta y repleta de afilados dientes. Pero en el instante que parece que te va a arrancar la cabeza de un mordisco, te mira directamente a los ojos, que ahora son azules como el cielo. Hecha la cabeza hacia atras, y en ese momento una corriente atraviesa tu cuerpo y la mente se te llena de imagenes de lo que segun parece es una habitacion del edificio, pero que no la has visto todavia. En esa habitacion ves escenas de dos figuras con ella, una lleva una mascara de porcelana con la efigie de un leon y la otra lleva una mascara de un mono gris, tambien de porcelana.

Desde tu privilegiada posicion, eres testigo de la brutalidad a la que la joven sacerdotisa es sometida y ves tambien ves la cicatriz en forma de ala de pajaro que tiene el "leon" en el cuello.

Tras este flash, que te ha dejado de rodillas en el suelo, te quedas delante de la figura, que ahora es la misma mujer, como supuestamente era antes de la villania recibida.
//Recibes un punto de honor y otro de experiencia.

Jadeando aún, apoyo las manos en el suelo. Mi cuerpo se sacude con un temblor, antes de poder recuperarme de la visión. Intento regular mi respiración, mirando los pies aún de esa figura. Por un momento siento que voy a colapsar. ¿Realmente puede estar pasando esto? Pero abandono ese pensamiento; no importa porque, pueda o no, está pasando.

Recuperándome un poco, me incorporo sin levantar la cabeza, quedando sentado sobre mis talones, pensativo. Pienso en vías de escape, en si he visto antes una cicatriz así, en cómo estará mi compañera en estos momentos, en una forma de huir con o sin ella.

Dado que esta... entidad no parece responder a las leyes naturales (lo cual queda probado por su fuerza desmedida y su capacidad de provocarme visiones) supongo que no está atada a ellas. Lo que significa que provocar su ira supondría meterme en un juego del que desconozco las reglas.

- Tal villanía ha de ser debidamente castigada - digo, con cautela.

-Tu protegida se encuentra pues donde todo ocurrio, asalvo y durmiendo.- Escuchas de sus labios con el mismo tono hueco. -Mientras no pueda descansar, aqui no descansara nadie. Pero te creere, ya que tu enemigo es el mismo que el mio.-

*¿Mi enemigo es el mismo que el suyo?* pienso por un momento, pero luego me centro en la muchacha.

- Nadie puede descansar si vos no descansáis, sin embargo ella duerme. ¿Significa eso que quedará recluida hasta que los malnacidos paguen su crimen?

-Ellas es libre de marcharse cuando quiera.- te dice mientras desaparece difuminandose.

La habitacion se queda vacia y silenciosa.

Voy juntoa la joven, asegurándome de que está bien. No la despierto, no quiero alarmarla. Esa frase rebervera aún en mi mente. ¿En verdad mienemigo esel suyo? ¿Quién es mi enemigo? ¿Los organizadores de peleas? ¿O es alguno más antiguo?

Sigo esforzándome en pensar si he visto antes esa cicatriz, o esa máscara.

//Tira Inteligencia dif 15.

//Inteligencia

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'Accion' :

Por mas que te esfuerzas, no consigues recordar donde has visto alguna de las mascaras de la visión, pero estas seguro que nunca antes has visto la cicatriz con forma de ala.

Ahora, los dos os encontráis en el fondo de la habitación, detrás de la estatua de la fortuna de la agricultura. Sigues acariciándola en el mismo lugar donde ese ser lo que sea, la ha dejado. Mientras, estas inmerso en tus cabilas e intentando recordar, o por lo menos llegar a algo que te pueda ser de utilidad ahora. Ella sigue durmiendo plácidamente, como si se le hubiera suministrado algún somnífero.

Intento despertarla, algo preocupado.

La muchacha se despierta sobresaltada, acelerada y asustada. Intentas hacerla volver en si suavemente para calmarla.

Cuando se recupera mas o menos del todo, te dice que ha tenido un sueño muy romántico, que un ser horrible con cara de mono gris, pero con enormes colmillos y garras como el acero, la ataco mientras dormía y que tu la salvabas de sus fauces. Después la estatua de la fortuna, en recompensa por haberla defendido, te entrego el rosario que portaba en la muñeca derecha. Sin duda, comenta ella, como premio a tu hazaña.

La sonrío, un poco torvamente.

- No ha sido más que un sueño. Vamos, el día ya ha llegado.

La muchacha se reincorpora y se coloca la ropa.

Mientras organizáis vuestras magras pertenencias, ella te dice -Es un sitio bonito y tranquilo Tachi-san, ¿no crees?. Según parece, esta abandonado desde hace muchos años.-

Tras esto te ofrece una caña de bambú con algo de agua. -Dozo.-

Cuando estas bebiendo, pero antes de poder decirle algo, ves que de debajo de la negra cabellera, de mas o menos encima de la oreja derecha, le sale un mechón de pelo blanco como la nieve.

//Siento la demora.

Toso, casi atragantado.

- Bueno - acierto a decir -. Es cierto que es una sitio tranquilo, pero hay lugares tranquilos que merecen seguir con su quietud. Deberíamos encontrar algún otro lugar para descansar.

La sonrío y coloco el mechón por detrás de su oreja, como un gesto de cariño, aunque más bien para que no se lo vea, al menos de momento. Aún así, y a pesar de todo, me gusta ese mechón. Después de todo, mi pelo es niveo también.

La mujer te mira extrañada, ves en su rostro un gesto de incredulidad. Incluso ves un ademan de querer corregirte, pero desaparece tan rápido como ha venido, después de todo, has sido capaz de sobrevivir a cosas muy peligrosas y sera por algo. La mujer hace una educada reverencia y comienza a recoger lo poco que posee para poder partir cuando en cuanto tu lo dispongas.

Dedico mi momento de meditación para orar.

Luego voy con ella a buscar otro lugar.

En esta ocasión, por mas que lo intentas, no consigues centrarte. Cuando estas de rodillas e intentas cerrar los ojos delante de la estatua, solo ves fogonazos con las imágenes de la muerte de la sacerdotisa. Así que no tardáis mucho en marcharos del edificio.

Deambuláis arriba y abajo por los distritos mercader y religioso sin resultados de ninguna clase.

//Tira consciencia + sinceridad dif 20.

//Consciencia + Sinceridad