El puerto de la ciudad de las mentiras, día 21 Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII

Izen ni: El castillo Soshuro (dia 19, Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII)

"Diario de Hida Takeda. Día 21 Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII"

"He tenido la suerte de que el resto del viaje fue lo bastante ameno como para relajarme un poco. Pronto empezará mi servicio hacia Kuni Hano."

"Mi experiencia en el castillo Shosuro me dejó una sensación de incredulidad que todavía se mantiene. Si el Daymio era lo bastante joven como para mostrar una actitud despreocupada de forma tan descuidada o si me estaba manipulando, lo desconozco. Conociéndome, seguramente sea lo segundo."

"Conseguimos adelantarnos tras nuestro retraso y llegado una hora antes de que cerrasen los puertos, permitiéndonos llegar a tiempo. Ahora es cuando empieza mi misión de verdad."

"Soy un guerrero... espero que la naturaleza de mi misión no sea demasiado para mí."

Cuando termino de escribir, guardo los papeles. y llamo a un sirviente para que me ayude a ponerme la armadura. Pronto llegaremos a Ryoko Owari, y quiero estar preparado.

*Recuerda... dejarlo todo bien atado antes del envio a tierras cangrejo, buscar a Kuni Hano... tener el sello preparado...* -repaso mentalmente.

Atracais en el muelle conocido como Muelle de Hierro.

A pesar de estar casi anocheciendo, hay un gran ajetreo de estibadores y de marineros de tu clan. Asi que es uno atracar y empezar a subir a bordo gente para descargar.

Apesar de haber conocido ciudades grandes, no te queda mas remedio que reconocer la magnificencia de Ryoko Owari.

-...

No hay color.

Me quedo atento a la entrega del cargamento, y tras entregarlo todo (incluso las 100 barras de acero en mano) voy a mi compañero Hida.

-Hermano... mi deber está en esta ciudad. Tendrás que ocuparte tú del camino de vuelta.

Suspiro recordando a nuestro compañero Hida muerto.

-Si necesitas a alguien, solicítalo en los muelles.

Mientras tu compañero se disponia a desearte suerte en la ciudad, escuchais una voz que resuena en el muelle como un trueno.


-Deprisa malditos holgazanes. Hay ordenes Yasuki Shiro. El barco debera zarpar encuanto se abran las compuertas por la mañana.- escuchas a algunos quejarse. -Asi que nadie se ira de aqui hasta que el barco este cargado y listo para salir. Daos prisa o tendreis problemas.-

¿Ordenes del castillo Yasuki?

Reconozco que no me gusta el trato que les da, yo sé lo cansados que están cuando les exigí acelerar para llegar a tiempo. Sin embargo, trato de no pensar a ello.

"Debes cumplir con tu cometido Takeda... no es cosa tuya colocar a nadie en su sitio... y quizá sea de mayor rango que tú."

Miro a mi compañero.

-Mantén tus pinzas afiladas contra el mal -digo pensando en las tierras sombrias-... y que las fortunas te sonrían.

Mientras os despedis, el curtido samurai sube a bordo, mira a su alrededor y como no divisa al capitan, se acerca a vosotros -Konichi wa samurais cangrejo, han hecho un gran trabajo llegando con un dia de antelacion. Que la tripulacion y el capitan desenbarquen y descansen. He recibido ordenes directas de Yasuki Hondo-sama para que la galera zarpe a la apertura de las compuertas sin demora. Que intenten reponer fuerzas y el que quiera que vaya a la residencia que hay en el almacen. Disculpadme ahora pero no puedo perder de vista a mis hombres y precisamente hoy necesito de ellos la mayor presteza para cargar a tiempo.-

El hombre es alto y fuerte como todos vosotros, sin llegar a ser grande. Pero captas en el un alo que no es habitual en los samurais cangrejo de la guardia de Kaiu Kabe. Ademas compruebas que al andar arrastra la pierna derecha.

... Quizá tenga que ver con su estancia en la ciudad, no creo que sea para nada como la muralla. Miro la pierna fugazmente, pero no digo nada.

Sin embargo, me ha sorprendido bastante lo de que no recibiese ninguna notificación de esto.

-Soy el Bushi Hida Takeda. Durante el viaje he sido el encargado de la protección de la galera y su mercancía... Me sorprende que no me hayan informado de nada y que haya prisas incluso habiendo llegado un día antes... ¿Se trata de algo preocupante?

-No, nada en absoluto.- te dice levantando la mano para quitarle hierro al asunto. -Nuestro amado emperador, descendiente de los cielos, ha solicitado un cargamento de nuestro mejor acero para armar el ejercito que guarda Otosan Uchi y esta galera es la que mas puede transportar y la mas rapida. Solo es eso Takeda-san.-

Parpadeo. La autoridad suprema. Si se trata de eso...

-Hay que hacer un envío de nuevo a Yasuki Shiro, enviado con la buena voluntad del Daymio Soshuro-donno... Si se trata de eso, los cangrejo necesitaremos otra embarcación.

Luego le miro.

-Es... una formalidad, para hacer esto de forma eficiente. ¿Sería posible ver la orden del emperador?

-¿Como?... Samurai ireverente. Soy Kuni Hano, magistrado para los asuntos comerciales Cangrejo en la ciudad.- levanta la voz pero sin perder en ningun momento la pose ni buscando ofender. -Aunque el acero parta de las minas de nuestros antepasados y las palabras del emperador esten en Hida Shiro, no tengo que daros explicaciones. Ademas, si quiere que los presentes de vuestros amigos los Escorpion lleguen a Yasuki Shiro, tendra que darse prisa para embarcarlos antes de que abran las compuertas, pues os juro sobre mi acero que esta galera partira al alba sin demora.-

-...

*Bravo, Takeda. Bravo.*

Hago una profunda reverencia.

-Por favor, mi señor Kuni Hano-sama. No sabía que erais vos... No era mi intención ofenderos, me disculpo humildemente... Sólo quería estar seguro para que no hubiese un malentendido y alguien sufriese las consecuencias por un error.

Ves un minusculo brillo de satisfaccion en su mirada.

-Asi que sois el guardian del honor del clan. Mmmhhh. Venga, no me haga perder el tiempo. Deme los papeles de la carga que traen y cuenteme de una maldita vez eso del presente de los Shosuro.-

En ningun momento relaja ni la voz ni la mirada. Una mirada que te apuñala el corazon cada vez que la posa sobre ti.

Le muestro los papeles de las dos cargas (la de ryoko y la que hay que llevar de vuelta a Yasuki Shiro)... Kuni Hano ¿no? Me lo imaginaba de otra forma... quizá sean los modos de Ryoko Owari.

Me siento tentado de hablarle de mi otro servicio... sin embargo creo que será mejor hablarlo en privado.

-Tras la trágica muerte del dignatario Yasuki, soy yo el responsable en funciones del estado de la carga destinada a Ryoko Owari hasta la entrega, mi señor.

-A pesar de la premura, veo que el viaje no ha sido en absoluto sencillo ni sosegado.- continua recogiendo de tu mano los papeles y mirandoos a ambos.

-... También perdimos a un camarada Hida en la defensa de la galera, lamentablemente.

Le miro, atento. Me muerdo la lengua. "No. Esperaré a verle en su hogar."

-Garantizamos que el cargamento está en su totalidad y en perfecto estado.

-Comprendo. A pesar de la falta de disciplina, veo que han sido diligentes. Solicitaremos una plegaria por su alma en el templo de Hida que hay en la ciudad.- te mira a los ojos -¿Algo mas samurais?.-

Ves que le cambia un poco el gesto. Es mas obvio y mas profundo, no le abandona el rostro y le hace apretar ligeramente el entre cejo.

-Entiendo. Venga al almacen y deme los detalles del viaje.- te dice haciendo un gesto con la cabeza. -Pedire que traigan comida y Shochu para que reponga fuerza. Mas tarde mandare a alguien para que pueda dormir.- finaliza mirando a tu compañero mientras pliega todos los papeles y se dirige a la pasarela del muelle.

-Por supuesto -vuelvo a hacer una reverencia. Luego miro a mi compañero-... Que tengas buen viaje, hermano.

Hago una inclinación de respeto a mi camarada, y acompaño a mi nuevo señor al almacén... Tratando de mantenerme alerta. No sé... me da la sensación de que le he conocido demasiado deprisa.

//Ganas 2 puntos de experiencia y 1 punto de gloria
Los dos abandonais el barco rumbo al almacen del muelle del hierro.

//Comienza dentro del almacen.

Tsugi no shō: En el almacén con Kuni Hano, día 21 Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII