Primer encuentro en las tierras Escorpion (dia 16, Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII)

Confirma mis sospechas. Fue el dignatario el asesino.

-¿Le extorsionabais?

La risa le hace toser y dolerse. Aparentemente tiene alguna costilla rota. -El queria su parte como los demas.-

Eso no me hace tanta gracia. Mi rostro se pone más serio.

-... ¿Cual era el plan?

Tose varias veces de manera dolorosa, pero no dice nada. Tras unos segundos que interpretais como una negativa ha hablar, uno de los ashiragu le da un golpe en la cabeza con el asta del yari, pero aun asi no dice nada.

-... No le tienes miedo a lo que te puedan hacer los escorpión... quizá eres valiente o simplemente un necio...

Le miro. Le hablo con tranquilidad.

-... Vamos... ¿Por qué no decir la verdad? Dejarías de sufrir sin necesidad. ¿Quién te culparía por querer dejar de padecer?

Añado un momento antes de continuar.

-¿Guardar silencio merece la pena?

-Lo unico que conseguire es que me crucifiquen y me claven un yari en el pecho. Iban a intentar obligaros a atracar el barco en algun recodo del rio, y como ese inutil no pudo, nos convencio de que seriamos capaces de reduciros con su ayuda.- finaliza con una risa dolorida.

*... Con una paloma...*

-... Sólo una pregunta más...

Le miro, atentamente.

-¿Subiste al barco... o eras uno de los arqueros?

-Eso no va a cambiar nada, ya tiene sus respuestas.- tras esta respuesta vuelve a recivir otro golpe.

-... Colaborar... siempre cambia las cosas.

Le miro con cierto desprecio.

-Al menos podría decir a la esposa de mi camarada caido y su familia cómo murió, por qué... y a manos de quién.

Te mira pero no contesta.

-Eso no evitara que me condenen a muerte, ni le sirvio de nada a su amigo.- al segundo despues recibe una parada en uno de los costados.

-... Puede ser... pero si las fortunas son justas, lo que quede de tí acabará siendo el juguete de los oni en el Jigoku durante mucho tiempo por cómo has llevado tu vida... -entrecierro los ojos-... Y te puedo asegurar que existen.

Supongo que si digo a la mujer de mi hermano Hida que ha sido él, no me equivocaré demasiado.

-Supongo que esta es la última elección que te queda por hacer.

Me doy la vuelta... pero entonces pienso en los muertos...

Me acerco a la carreta.

-Que alguien descubra los cuerpos, por favor.

Mientras un eta descubre los carros, el reo recibe varios golpes mas de los ashiragu y se lo llevan, segun parece por un gesto de la señora.

En uno de los carros hay dos cadaveres, uno de ellos boca abajo. Tienen poca ropa y alguna que otra pieza de armadura. En el otro esta el dignatario, bastante magulllado y con una flecha clavada en el costado.

-¿Hida-sama?.- escuchas la voz de tu anfitriona.

-...

No voy a mirar quién es ese... no tiene sentido.

Vuelvo sobre mis pasos. No me molesto en detenerme de camino a la galera a menos que el tipo quiera decirme algo.

Voy con mi anfitriona.

Sin decirte nada, te hace un gesto como preguntando si era o no el dignatario.

Asiento.

-Casi siento el peso de su deshonra como si fuese mia. Me haré cargo de su misión hasta llegar a puerto en Ryoko Owari.

Una vez que volveis a la zona del refrigerio, ella te dice seria.

-Takeda-sama, creo que la situacion ha cambiado drasticamente. Podria haceros un salvo conducto explicando la situacion para Shoshi Ennosuke-Donno. No lo aseguro, pero en este trance debereis dar muchas explicaciones en vuestro hogar y halla a donde vais.- te dice mientras echa una mano a su mascara y se la quita del todo, tras la cual veis una exquisita y joven mujer con un liviano velo de color escarlata y ribetes dorados con bordados como los de las monedas que cuelgan de la barba de la mascara. Bebe por primera vez abiertamente y os mira a los ojos, esperando vuestra actitud ante el problema.

...

Frunzo el ceño, pensando. No me gusta el compromiso en el que me ha metido el dignatario. Sabía desde el principio que había un problema con él, fue fallo mio el no mantenerlo vigilado.

Ahora arreglar este follón... tendré que hacerlo según las normas, o podría desencadenar en un conflicto entre territorios.

-... Estoy de acuerdo.

Doy otro trago.

-No permitiré que el comportamiento del dignatario provoque problemas entre los clanes.

Asiente mirandote a los ojos y acto seguido ordena a los sirvientes que le traigan su sumi-e. Redacta el documento mientras terminais el refrigerio.


Su escritura es como ella, fresca, delicada y fluida. Hay una gran habilidad en su ejecucion, pero tambien hay impaciencia e impetu. Lo ves cuando disimuladamente miras para intentar ver lo que escribe. Lo sella y te lo entrega.

inteligencia + caligrafía - 2 aumentos//

El miembro 'Hida Takeda' ha efectuado la acción siguiente: Ofrenda a Omakasede No Kami

'Accion' :

No consigues leer nada de lo que ha escrito en el documento.

Miro el documento en mi mano. Y después a ella.

-Arigato Goshaimashita...

Me lo guardo.

-¿A cuanto estamos del castillo Soshuro?