Primer encuentro en las tierras Escorpion (dia 16, Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII)

Ni siquiera has terminado de decirlo, cuando sube tu compañero preguntando por el Yasuki.

Frunzo el ceño.

-¿No está en su camarote?

No... no puede habernos dejado con el culo al aire y haber huido. No puedo concebir eso.

-... Que alguien encuentre a Yasuki-sama de inmediato, capitán.

Maldita sea... no te vuelvas loco ahora Takeda. Eres un Hida. Hablo con mi compañero.

-... Hermano, los Escorpión están esperando en el muelle. Trataré de hablar con ellos. Intenta encontrar al dignatario.

Tu compañero asiente y baja las escaleras como un rayo. Mientras puedes ver que el comite de recepcion llega al atraque y se posicionan.

Los soldados todos llevan la armadura tipica de las fuerzas de infanteria escorpion, lanza y una mascara escarlata que les cubre de ojos para abajo con la boza cerrada y dos espirales en las mejillas como simulando rubor.

El que los manda, lleva un sencillo quimono escarlata, pero con los filos dorados, el cabello negro hasta la rodilla recogido en una trenza perfectamente hecha y rematada con una cinta roja. Lleva una mascara que cubre la misma parte de la cara que a los soldados, pero mucho mejor labrada. Esta lleva una perilla fina y trenzada de al menos un palmo de largo del mismo color que el cabello en la que hay 3 adornos como pequeñas monedas labradas colocados de manera que no desestabilicen la posicion de la barba; y en la mejilla derecha la marca de un zarpazo de 3 garras. Su boca esta cerrada con un gesto que acada momento que lo miras no sabes si es una sonria o esta serio. El quimono parece bastante olgado y no te deja calcular o medir su cuerpo, solo su altura.

Tras unos tensos segundos, llegais al muelle a la misma vez que tu compañero sube de la bodega con los permisos del viaje en una mano.
-No hay rastro de Yasuki-sama por ninguna parte.-

-... Tendremos que ocuparnos nosotros... Mandaré personalmente un mensaje a Yasuki Taka-sama informando de esta deshonra en cuanto llegemos a Rioko Owary. -digo en voz baja.

Espero a que pongan la rampa para bajar... Maldito Yasuki. ¿de qué has huido?

Cuando haceis el amarre y los marineros se disponen a colocar la rampa, la figura, que se ha puesto lo mas en la punta del muelle posible, hace un gesto con la mano para que no coloquen la pasarela todabia y espera, aparentemente mirandote a ti.

Le miro... Supongo que habrá que dialogar desde la distancia. Es normal que no quieran que la rampa se ponga.

-Muestra el permiso de viaje, por favor. Que lo vean -digo en voz baja a mi compañero.

Después me dirijo hacia ellos... carraspeo.

-Konichiwa, señor escorpión. Soy el cangrejo Hida Takeda -me inclino en señal de respeto-, tenemos problemas con la galera y necesitamos tiempo y suministros para repararla antes de poder continuar nuestro viaje. Solicitamos humildemente la ayuda de este pueblo si es posible.

Tras tus palabras se inclina, pero no parece que cambie su gesto, aunque no queda muy claro por la mascara. -Konichiwa goshai masita Hida Takeda-sama. Siento mucho que el destino entorpezca vuestro viaje en este hermoso dia de verano. Explicadme cual es el fin de vuestro viaje y la causa que entorpece vuestro viaje.-

Extrañamente su voz no es ronca, si no melosa, quiza de alguien joven o que la educa cantando.

-Tenemos una brecha en el casco del barco. Hemos logrado mantenerla lo posible hasta llegar a este pueblo. Nuestro objetivo es la entrega de un cargamento con destino a Ryoko Owari.

Me tomo un momento, antes de continuar.

-Trataremos de trabajar en las reparaciones para poder partir y realizar el viaje con el menor retraso posible... Pero con los recursos de que disponemos no podemos repararla por nosotros mismos.

-Me doy cuenta de vuestro problema.-
Hace un gesto al marinero para que coloque la pasarela, pero cuando lo hace, los soldados se colocan en posicion por si ocurriera algo, pero no ves un solo movimiento de agresividad en tu interlocutor.

-Me honraria mucho ver la licencia de la carga y su permiso de paso de frontera.-

-Por supuesto.

Me acerco a mi compañero para que me deje los permisos y demás documentación. Es mejor que baje uno a que lo hagamos los dos.

Una vez me los da, bajo por la pasarela, con cuidado de no caer y procurando no hacer ningun movimiento que se considere amenazador. Le ofrezco la documentación.

-¿Con quién tengo el honor de hablar, señor escorpión?

-Ware wa Shosi Hikaru, un placer.- te dice con otra educada reverencia mientras en actitud cortes extiende los brazos para que le entregues la documentacion. Los soldados no se mueven ni un apice.

Te acercas y le entregas los papeles.

//Tira PER

PER//

El miembro 'Hida Takeda' ha efectuado la acción siguiente: Ofrenda a Omakasede No Kami

'Accion' :

-El placer es mio...

Observo lo que hace. No sólo a él. A los demas tambien.

-¿Está todo en orden?

-No lo se.- te mira inquisitivamente, intentando leer tu rostro.

-Segun parece deberia estar hablando con un dignatario de la familia Yasuki, y deberiais ser 3 bushis.-

Me pongo más serio...

-Hubo un asalto de bandidos durante el trayecto subiendo el rio. Perdimos a uno de los nuestros...

Me tomo unos segundos, pensando en qué decirles.

-El dignatario Yasuki por alguna razón que no entendemos, ha desaparecido. Quisiera pensar que por algún motivo que dé una razón para el deshonor que recaerá sobre él mismo.

-Espero que asi sea Hida Takeda-sama. ¿Cuando ocurrio el asalto y cuando desaparecio el dignatario Yasuki?.- te dice sin que cambie su gesto, pero por un momento has visto un rictus de placer en su mirada.

Le miro serio, no muestro desagrado ante esa muestra de...placer...

-... Hace varios días del asalto. En cambio la última vez que vimos al dignatario Yasuki fue esta mañana.

Mira hacia atras y al segundo siguiente los dos guardias de la punta atras, salen corriendo.

-Viaje ha sigo altamente desagradable por lo que veo. Pedire a nuestro shugenja una oracion por vuestro compañero.- mira al capitan y continua -Capitan-san, si dais vuestro permiso, el pueblo quiere que eviteis la deshonra de llegar tarde a vuestro destino, poniendo a vuestra disposion a sus mejores artesanos.- este asiente con una profunda y delicada reverencia que es devuelta por vuestro interlocutor.

Luego se vuelve a ti. Si es de vuestro gusto, desearia ofreceros a vos y a vuestro compañero, una bebida que combata este desagradable calor estival en tierra acompañada de la melodia del koto. Si duda las labores de restauracion de la nave duraran hasta la noche.

.... Lo pienso. Pero no debo abandonar el navio.

-... Lo lamento señor... pero no podemos abandonar el navio. Esta parada no estaba planeada, y en ausencia del dignatario Yasuki somos los responsables de la galera y su cargamento. Debemos cumplir con nuestra obligación, va en ello nuestro honor. Espero que lo comprenda.

Te hace una profunda reverencia-Os pido mil disculpas y espero no haberos ofencido con mi ofrecimiento y si no fuera una osadia, me gustaria haceros la misma oferta aqui en vuestra nave. Con vuestro consentiemiento claro esta.- finaliza mirandoos al capitan luego a tu compañero y luego a ti y finalizando con una reverencia mas profunda si cabe.

//Has sido consecuente contigo mismo y delante de los demas.
//+0.1 Honor, +0.1 Gloria, +2 puntos de experiencia

Le miro, serio... Y luego miro a mi compañero y al capitan.

-... Disculpe un segundo... -me acerco a mi compañero, para hablar con él, algo más retirado.

No soy el señor de este barco, mi compañero también tiene voz.

-... ¿Qué opinas hermano? -digo en voz baja.

... Visto así, no debería haber inconveniente.

-Tienes razón...

Vuelvo a acercarme al escorpión.

-Aceptamos vuestra generosa oferta, siendo aquí en la nave.

-Con vuestro permiso acomodaremos un poco la cubierta y pondremos algo de sombra.-

Antes de que os deis cuenta, hay un sequito que coloca un toldo sujeto por cuatro astiles y os acomodan.

En menos de una hora, os encontrais tomando unos refrescantes zumos de frutas, comiento unos fantasticos dulces con especias picantes y disfrutando de la maestria con el koto de una chica ciega tan hermosa como habil toda ella vestida de seda roja que acentua sus delicadas curvas.