Primer encuentro en las tierras Escorpion (dia 16, Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII)

Te hace un gesto con la cabeza y ves que tras un recodo a unos 200 metros, se resuelve y se vuelve a ensanchar el rio. Segun parece el propio recodo es el que provoca el asentamiento de residuos del rio, provocando el estrechamiento de manera natural.

Permanezco listo para cualquier cosa.

Tomais la ultima parte del recodo del rio y a lo lejos divisais el pueblo. Posiblemente llegueis al final de la tarde.

Cuando termine de pasar el embudo, por fín me relajo un poco, y destenso el arco un poco, aunque sigo mirando un poco más por si acaso.

Después hablo al otro Hida.

-Parece que sólo tenemos que preocuparnos del pueblo.

Pasados unos minutos tras dejar el cuello de botella, ves que los marineros pasan de estar al acecho a miraros a vosotros dos a ver que haceis.

Suspiro, y destenso el arco.

Miro un poco el Sol.

-Tenemos la suerte de que hoy hace menos calor... -luego miro a mi compañero-, si quieres ve a comer, yo me quedaré aquí hasta que termines, hermano.

El samurai asiente y se retira sin decir nada.

Poco despues, el capitan cruza contigo una mirada como pidiendote permiso para volver a la actividad naviera habitual.

Asiento.

-¿Cuanto tiempo cree que tendremos que estar en el pueblo para la reparación, capitan?

Ves que la cara del capitan cambia de golpe y afina algo de preocupacion en sus ojos. -No lo habia pensado antes, pero creo que demasiado dadas las circunstancias. Trabajaremos todo lo rapido que podamos y descansando lo minimo para no demorarnos, pero no creo que sean menos de dos dias Hida-sama.-

Ves que su gesto cambia otras vez y hace una reverencia muy profunda agachando la cabeza pero sin soltar el timon. Se ha degradado el mismo con ese comentario a proposito para pagar la verguenza y la preocupacion que siente ahora mismo de manera evidente.

Lo miro, frunciendo el ceño, molesto.

-Déjese ya de tonterías capitán. El tiempo que gasta hablando conmigo y avergonzándose es tiempo que no avanzamos rapido hasta el pueblo y tiempo que perdemos en la entrega. Céntrese en su lavor o será peor para todos nosotros.

Vuelvo a lo mio, pero añadiendo.

-Primero el deber, después tendrá tiempo para sentirse mal.

Después de todo, mantener el On y sentir arrepentimiento no te salvan la vida cuando luchas al otro lado de Kaiu Kabe. O tienes la cabeza fria o tientas a la suerte para fracasar aun más.

El hombre, sin levantar lla cabeza dice. -Hai...- Levanta la cabeza entonces señala a tres marineros para que se que se queden en la cubierta ayudandolo y da intrucciones al resto para que bajen a empezar con las labores de reparacion y acortar en lo mas posible la parada en el pueblo.

Espero, y continuo en mi posición, atento... miro ese pueblo.

*Dos días... tiempo en el que la carga va a peligrar. Espero que mi reciente paranoia sobre ese Yasuki y el capitán sea una equivocación... de momento ha mostrado arrepentimiento.*

Espero hasta que me reemplace mi compañero y voy a comer. Me irá bien.

Pasado un rato sube tu compañero.

Dicen que la rutina mata el malestar en los hombres, y segun parece tu compañero es un convencido de esto, ya que al subir las escaleras, notas de inmediato que esta moviendose para hacerte el relevo segun la costumbre en la muralla Kaiu.

Es mi costumbre tanto como suya. Asiento.

-Que tu pinza sea rápida y certera, hermano -le digo, mientras voy abajo, a comer.

Bajas a la bodega, te resguardas al fresco, comes algo de lo que llevas en el furoshiki y te dejas llegar ligeramente por la modorra.

Me tomo un poco más de tiempo y cierro los ojos, para descansar la mente de la tensión de la guardia. Tengo que pensar con claridad... o directamente centrarme en mi trabajo y no pensar, pero no puedo dejarme llevar por la paranoia.

Ni los nervios ni las prisas son buenos.

Cuando me noto algo más descansado, patrullo un poco el interior de la galera, y después vuelvo a salir a cubierta.

Dedicas unos instantes a patrullar la bodega antes de salir a cubierta.
//Tira percepcion

percepción//

El miembro 'Hida Takeda' ha efectuado la acción siguiente: Ofrenda a Omakasede No Kami

'Accion' :

//De repente un pinguino rota te ataca...ejem perdon.

Cuando pasan un par de minutos subes las escaleras y tu compañero te tranquiliza no dandote ninguna novedad y tambien te adelanta que posiblemente llegueis al pueblo antes de que termine tu turno.

Asiento.

-... De acuerdo.

Despues me acerco, y hablo en voz baja.

-... Respecto a lo que dije antes... creo que en parte tienes razón, pero algo raro está pasando. Manten la guardia alta.

Asiente con firmeza, terminas de hacerle el relevo y se va pausadamente. Cuando giras la cabeza, te encuentras con los ojos del capitan que te hace un gesto con la cabeza hacia la proa. Realmente llegariais a Shutai antes de que acabara tu turno, pero no imaginabas que practicamente seria al empezar.
A lo lejos divisas, como un oasis en un desierto de agua, tierra y bosque, un grupo de casas modesto y anodino que rompe con la monotonia de llano atravesado por el rio.



Pocos minutos despues ves algun que otro bote de pescadores no muy lejos de la orilla y, en lo que parece el muelle del pueblo, ves que se empieza a arremolinar gente a su alrededor y en la orilla.



Incluso te a parecido ver a un crio corriendo por la orilla cercano a la posicion del barco.

... Bueno... La vida humilde también debe ser respetada. Sólo espero que sean lo bastante humildes como para serlo.

Miro a los aldeanos, y mi vista pasa por el niño cercano a la orilla... es joven. Seguramente estará jugando.

Me mantengo en mi puesto, vigilante.

Cuando le prestas mas atencion al niño, ya no lo ves, es mas, no puedes asegurar si era un niño o no.

A medida que lentamente os acercais al muelle, de manera ordenada se acercan a el cruatro soldados escorpion y el que al parecer los comanda.

Antes de que lleguemos, me dirijo hacia el capitán.

-Ordene que alguien mantenga un ojo a la brecha y a cualquier posible entrada a esta galera, capitán, y que alguien avise al dignatario Yasuki de que ya hemos llegado, y que vienen soldados escorpión.

Vuelvo a mi puesto.