Internándome en la ciudad (dia 19, Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII)

Le pongo la espada al cuello.

- ¿Para quién trabajais?

-Para nadie, no trabajo para nadie.- contesta intentando zafarse arrastrandose por el suelo.

- Seré más claro. O me dices quien te ha pagado por esto, o te atravieso el cuello.

Me quedo mirándole largamente. Finalmente me encojo de hombros y retiro el arma.

- Espero que no fuera muy amigo tuyo. Largo. La próxima vez no frenaré mi mano.

Ni un alma perseguida por tres yokai correria tanto como este despojo. Una vez mas se ha demostrado que tu paciencia y perseverancia dan su fruto con la espada mientras lo ves huir callejon abajo como si uno ogro lo persiguiera.

Me doy la vuelta y miro al que he matado. No ha sido una muerte tan limpia como me hubiera gustado, pero al menos he salido indemne.

Me acerco y busco a ver si tiene una bolsa con monedas para pagarme un alojamiento por las molestias.

Lo registras.

La ropa no es gran cosa, pero el obi es bonitoy desde luego de mejor calidad que el tuyo. Ademas lleva una cartera con una pieza de plata y tres de cobre.

//No es una cartera como las occidentales, si no una especie de monedero de tela. Fuera de eso lo unico que tiene es un cuchillo y su saya.

Cojo el dinero, tampoco quiero desvalijarle.

Una vez le he robado limpio mi katana y la guardo. Despues salgo del pasillo y me alejo, contando el pequeño botín para ver si me da para un hospedaje.

//Consigues 2 puntos de experiencia.
//Consigues 1 punto de honor.
//Consigues 1 Bu.
//Consigues 3 Zenni.
//Consigues una bolsa de tela.

Busco un sitio donde dormir.

Hoy he peleado, he comido, he matado, he vencido y duermo en un sitio medianmente decente. No ha sido un mal día, bastante completo. Quizás con un poco de buena suerte estos rufianes se replanteen su actitud para con mi "protegido". Con un poco de mala suerte sus jefes enviarán a alguien más curtido para probarme.

No es momento de pensar en eso. Mañana será otro día.

Recuerdas haber visto un cartel que ponia "Posada de Madame Karaku" cuando paseabas con el viejo repartidor de fideos, no muy lejos de la calle del escribano, aunque no recuerdas gran cosa del local porque estabas mas pendiente de continuar no muy lejos del carro de fideos.

Voy a ese lugar y antes de entrar reviso si es un sitio cuyas habitaciones no sean demasiado caras. Espero que este dinero me dure un poco más que de costumbre, tengo que recuperar fuerzas antes de... volver a mi vida de siempre.

//XD no, si barato si que es. Si buscas una fonda buena, como no te vayas al barrio de los mercaderes.

A poco que te vas acercando a la posada, notas que las "chicas" que hay por los alrededores son menos agraciadas por la edad o por la belleza. Hay menos vida en su mirada y su piel es mas mortecina. Tambien notas que su discrecion a la hora de ofrecerte sus servicios disminulle, lo mismo que sus precios.

Digamos que la posada, tampoco es "El Palacio de la Alegria". Parece, como si el lugar te quitara la alegria y el animo, pero desde luego, asequible es y bastante.

Perfecto entonces.

No importa demasiado que las mujeres no sean muy bellas ni muy jóvenes. En algunas la edad es un factor que aumenta las posibilidades de que conozcan trucos. Busco, más que nada, una que parezca sana y acepto sus asequibles servicios.

Topas con una, muy amable. Te convence, no por su belleza, ya que de diez seria un tres, pero huele a sandalo y a cerezo. Por un momento te ha recordado a tus viajes, caminando por el curso de los rios poblados con cerezos y arboles de sandalo.

Tampoco tienes que insistirle con el hecho de ir a la posada, ya que ella misma te lo ofrece. Por dos zenni tendrias alojamiento esta noche, por otro mas la compañia y si pusieras uno mas entrias un desayuno con arror hervido y verduras encurtidas.

Me quedo con el completo. Entrego cuatro zenni y disfruto de la compañía de la dama, a la que trato como tal en la cama, aunque esté acostumbrada a otro trato.

Luego duermo, necesito descansar.

El hecho de que seas mas apuesto de lo que suelen ser sus clientes habituales, hace que se esfuerce mas por atenderte. Ni siguiera tu pelo canoso adelgaza la calidad de su interes por ti. Incluso sube un balde de agua caliente a escondidas de la jefa para lavarte y despues para dormirte te hace un masaje, o algo parecido.

Continuar en Un nuevo depertar, un nuevo problema (dia 20, Mes del Dragon, Decimo Octavo año de Hantei XXXVIII)