El templo del pionero en la reencarnación (dia 12, Mes del Perro, Vigésimo año de Hantei XXXVIII)

Despierto sintiendo el frío en mi piel. Conozco inviernos en los que uno se pensaba si salir de casa, pero este se lleva la palma. Si fuera más podría ver mi propio vaho al respirar.

Procuro mantener los sentidos callados, no quiero sumergirme en el vacío en una buena temporada, y menos sin la presencia de mi maestro.

El templo... cierto. Llevo más de 10 días en esta ciudad tan alejada de mi tierra natal. Ryoko Owari, con toda su mala fama por detrás, aunque todavía no he notado nada que haga honor a ello... Se me encomendó venir a este lugar para supervisar la restauración del templo a la fortuna creadora de nuestro clan.

"Es curioso... no pierden el tiempo queriendo restaurarlo pero lo usan."

Me estiro un poco y empiezo a arreglarme para el comienzo del nuevo día... qué frío se siente al salir de la cama.

Te centras, respiras y oficialmente comienzas tu dia. Es una costumbre que adquiriste de tu maestro y ya la tienes incrustada en tu ser. Te vistes metodicamente y te haces la coleta con toda tranquilidad. Aprendiste desde pequeño que los rituales son importantes y os sirven para atraer la serenidad y el equilibrio que tan importante os es para modear el Vacio. Tras un rato estas listo y cuelgas de tu hombro tu bolsa de pergaminos.

//Te recuerdo que no tienes ninguna habilidad innata, por lo que para cualquier conjuro que quieras necesitaras los citados pergaminos

ok//

"Debo centrarme... A estas alturas ya debería dominar mis artes con más soltura."

Pero no es momento de pensar en eso, sino de pensar en el trabajo. Cuando estoy arreglado, salgo de mi estancia y busco a mi compañera Samurai-ko, Shiba Shigure. Espero que haya tiempo para un té.

Cuando sales de la habitacion, llega hasta ti el olor del te recien hecho, del arroz caliente y de las sardias en salazon. segun parece has tardado en salir un poco mas que los demas y ya tienes a Shigure, al viejo y a su sobrina desayunando. Arroz, pescado en salazon, verduras encurtidas, bardana en tempura y te macha estan repartidos en el centro de una mesa de nogal donde espera tu hueco para que te sientes.

-Ohayu -digo con buen humor, sentándome con ellos. Tengo mucho que agradecer al anciano por su hospitalidad mientras duran las reparaciones del templo. Reparto té de arroz si me lo permiten, antes de coger los palillos. el arroz que tienen me encanta-... Itadakimasu.

Miro a mi yojimbo y a los presentes.

-Lamento si me he retrasado. Me disculpo.

Todos inclinan la cabeza amablemente, incluso Shigure. Tras un rato comiendo, el amable anciano os pregunta por las posibilidades del dia, y empieza por ti.

//Sorry. No me cosque de la respuesta.

-Con esfuerzo y si las fortunas nos favorecen, daremos un buen avance en la restauración del templo de Shiba... Aunque también es cierto que desde nuestra llegada nos hemos permitido muy pocos o ningún momento de ocio o para asuntos personales...

Tras tomar un poco de arroz bebo para bajarlo y continuo.

-... Quizá tras la jornada de hoy de una vuelta... ¿Tienen ustedes algo en mente?